En el siglo XVIII dos nuevas teorías económicas compitieron con la doctrina mercantilista. En realidad, el mercantilismo no fue una teoría económica rigurosa, sino un conjunto de medidas que buscaban enriquecer a la Corona y al Estado. En el Siglo de las Luces se desarrollaron nuevas ideas, y el pensamiento económico se transformó en una ciencia: la economía política. Las nuevas corrientes acompañaron el desarrollo económico que vivió Europa a lo largo del siglo y, sin duda, influyeron en él.
Fisiocracia
En Francia, país preponderantemente agrario, apareció una doctrina económica conocida como fisiocracia (en griego, “gobierno de la naturaleza”). Su fundador fue François Quesnay (1694-1774), y entre sus seguidores estuvieron Gurnay y Turgot, ministro de Luis XVI.
Esta teoría le da gran valor a la tierra. Para los fisiócratas, la agricultura es la única actividad que permite extraer productos
sin perjudicar a la fuente que los proporciona. Al mismo tiempo, genera un excedente de riqueza superior al costo de las semillas y al trabajo del agricultor. Por lo tanto, la clase de los agricultores suministra riqueza a las restantes clases sociales.
Quesnay clasificó socioeconómicamente a los hombres en: la clase productiva, compuesta por los que trabajan la tierra; la clase de los terratenientes, en la que incluyó a los que participan en el gobierno; y la clase estéril, que reunía a las personas ligadas al comercio y la industria. El dinero generado por la agricultura fluye entre los terratenientes y los comerciantes e industriales.
Basándose en estas ideas, los fisiócratas plantearon la existencia de un orden natural, que se obtenía dejando que todos actuasen libremente y garantizando la propiedad, de ahí su lema: laisser faire, laisser passer (“dejar hacer, dejar pasar”). Defendieron la libertad de comercio y plantearon la anulación de trabas e impuestos. Los seguidores de esta doctrina se opusieron a la intervención estatal en materia económica.
Liberalismo económico
En Gran Bretaña, cuna del capitalismo industrial, surgió la doctrina conocida como liberalismo económico, cuyo fundador
fue el pensador escocés Adam Smith (1723-1790). Su obra más importante, “Investigación acerca de la naturaleza y la causa de la riqueza de las naciones”, fue publicada en 1776.
Para Smith, cada hombre busca la satisfacción personal. Pero esto no es necesariamente negativo, ya que así se consigue un orden económico acorde con la naturaleza. Este se logra a partir de la intervención coordinadora y conciliadora de una “mano invisible” que actúa a través del mercado.
En este orden económico, el Estado no debe intervenir, pues el orden se establece por sí mismo cuando hay competencia
entre los individuos. El único y principal deber de los gobiernos en la política económica debe limitarse a fomentar la libre competencia.
Smith veía la libertad económica como resultado de la libertad individual: sólo así cada individuo podrá asegurar la recompensa a sus esfuerzos.
Además, consideraba necesario que el mercado funcionase
libremente; según Smith, las únicas intervenciones del Estado debían ser aquellas que facilitasen el mantenimiento de la libertad individual.
Actividades
1. Identifica
• ¿Qué postula la teoría fisiocrática?
• ¿En qué consiste el principio “dejar hacer, dejar pasar”? Explica con un ejemplo concreto.
• ¿Cuáles son las ideas principales del liberalismo económico?
2. Comunica
• ¿De qué manera se manifiesta el liberalismo económico en la actualidad?
3. Investiga
· Redacta una breve biografía de Adam Smith
Fisiocracia
En Francia, país preponderantemente agrario, apareció una doctrina económica conocida como fisiocracia (en griego, “gobierno de la naturaleza”). Su fundador fue François Quesnay (1694-1774), y entre sus seguidores estuvieron Gurnay y Turgot, ministro de Luis XVI.
Esta teoría le da gran valor a la tierra. Para los fisiócratas, la agricultura es la única actividad que permite extraer productos
sin perjudicar a la fuente que los proporciona. Al mismo tiempo, genera un excedente de riqueza superior al costo de las semillas y al trabajo del agricultor. Por lo tanto, la clase de los agricultores suministra riqueza a las restantes clases sociales.
Quesnay clasificó socioeconómicamente a los hombres en: la clase productiva, compuesta por los que trabajan la tierra; la clase de los terratenientes, en la que incluyó a los que participan en el gobierno; y la clase estéril, que reunía a las personas ligadas al comercio y la industria. El dinero generado por la agricultura fluye entre los terratenientes y los comerciantes e industriales.
Basándose en estas ideas, los fisiócratas plantearon la existencia de un orden natural, que se obtenía dejando que todos actuasen libremente y garantizando la propiedad, de ahí su lema: laisser faire, laisser passer (“dejar hacer, dejar pasar”). Defendieron la libertad de comercio y plantearon la anulación de trabas e impuestos. Los seguidores de esta doctrina se opusieron a la intervención estatal en materia económica.
Liberalismo económico
En Gran Bretaña, cuna del capitalismo industrial, surgió la doctrina conocida como liberalismo económico, cuyo fundador
fue el pensador escocés Adam Smith (1723-1790). Su obra más importante, “Investigación acerca de la naturaleza y la causa de la riqueza de las naciones”, fue publicada en 1776.
Para Smith, cada hombre busca la satisfacción personal. Pero esto no es necesariamente negativo, ya que así se consigue un orden económico acorde con la naturaleza. Este se logra a partir de la intervención coordinadora y conciliadora de una “mano invisible” que actúa a través del mercado.
En este orden económico, el Estado no debe intervenir, pues el orden se establece por sí mismo cuando hay competencia
entre los individuos. El único y principal deber de los gobiernos en la política económica debe limitarse a fomentar la libre competencia.
Smith veía la libertad económica como resultado de la libertad individual: sólo así cada individuo podrá asegurar la recompensa a sus esfuerzos.
Además, consideraba necesario que el mercado funcionase
libremente; según Smith, las únicas intervenciones del Estado debían ser aquellas que facilitasen el mantenimiento de la libertad individual.
Actividades
1. Identifica
• ¿Qué postula la teoría fisiocrática?
• ¿En qué consiste el principio “dejar hacer, dejar pasar”? Explica con un ejemplo concreto.
• ¿Cuáles son las ideas principales del liberalismo económico?
2. Comunica
• ¿De qué manera se manifiesta el liberalismo económico en la actualidad?
3. Investiga
· Redacta una breve biografía de Adam Smith