La reina Victoria(Londres, 24 de mayo de 1819 - Isla de Wight, 22 enero 1901) fue reina del Reino Unido y de Irlanda desde la muerte de su tío paterno, Guillermo IV del Reino Unido, el 20 de junio de 1837, hasta su propia muerte el 22 enero 1901, y la primera Emperatriz de la India desde el 01 enero 1877 también hasta su muerte.
La reina Victoria es tatarabuela de la reina Isabel II del Reino Unido, el rey Juan Carlos I de España y de su consorte la reina Sofia de Grecia, la reina Margarita II de Dinamarca, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y el rey Harald V de Noruega. Reinó durante casi 64 años, siendo el suyo el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña. El reinado de Victoria estuvo marcado por la gran expansión del Imperio Britanico. La Era Victoriana -como se denominó a su reinado- estuvo caracterizada por la Revolución Industrial, un período de cambios significativos a nivel social, económico y tecnológico en el Reino Unido; estos cambios acabaron por consolidar al Reino Unido como la primera potencia de su época.
Victoria, cuya ascendencia era casi exclusivamente alemana (excepto por su antepasado, Sofia de Hannover, descendía también por línea femenina de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra), y fue la última monarca de la Casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
Primeros años Alexandria Victoria nació en el palacio de Kensington, y era la única hija del Príncipe Eduardo, Duque de Kent y Strathearn, cuarto hijo varón del rey Jorge III, (quien perdió las 13 colonias americanas), y de Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. Fue bautizada en la Sala de la Cúpula del palacio de Kensington el 24 de junio del mismo año por Charles Manners-Sutton, arzobispo de Canterbury,.
Cuando apenas tenía 8 meses de edad, su padre, el duque de Kent, falleció víctima de una fulminante neumonía, el 23 de enero de 1820. Seis días más tarde, el 29 de enero, su abuelo, el rey Jorge III, moría, ciego y loco, en el castillo de Windsor. Su tío y padrino, el Príncipe-Regente, ascendió al trono como rey Jorge IV. Ahora Victoria ocupaba el tercer lugar en la línea sucesoria, precedida únicamente por sus dos tíos, el duque de York (separado de su esposa desde hacía tres décadas, sin descendencia) y el duque de Clarence. La posibilidad de que Victoria subiera al trono algún día parecía muy cercana. Sin embargo, el 10 de diciembre de ese mismo año, la duquesa de Clarence dio a luz una hija, Isabel Georgiana, lo que relegaba a Victoria a un cuarto lugar en la línea de sucesión. Trágicamente, el 4 de marzo de 1821, y con apenas 3 meses de edad, la pequeña princesa falleció víctima de convulsiones. Al año siguiente, en 1822, la duquesa de Clarence alumbró un par de gemelos nacidos muertos, y la dificultad de este parto la dejó incapacitada para volver a concebir. Victoria, con 3 años de edad, estaba nuevamente en la primera fila de la sucesión.
Pese a la alta posición que ocupaba en la línea sucesoria, Victoria habló solo alemán durante sus primeros años, el idioma materno de su madre y su gobernanta. Sin embargo, cuando se hizo evidente que algún día ocuparía el trono, en 1822, se le comenzó a enseñar el inglés. Posiblemente aprendió a hablar italiano, griego, latín y francés. Su educador fue el Reverendo Jorge Davys y su gobernanta, Luisa Lehzen. El 5 de enero de 1827, falleció el duque de York, colocando a Victoria, de 7 años, nada menos que en el segundo lugar de la línea sucesoria.
Inicio del reinado
Vivió en el Palacio de Buckingham. El 26 de junio de 1830 murió el rey Jorge IV, siendo sucedido por el duque de Clarence como rey Guillermo IV. Como el nuevo monarca no tenía descendencia legítima superviviente, Victoria, de 11 años, se convirtió en la presunta heredera del trono. Como las leyes de la época no estaban preparadas para la eventual subida al trono de un infante, se promulgó la Ley de Regencia de 1831, en la cual se estipulaba que la duquesa de Kent, madre de Victoria, sería la Regente del reino durante la minoría de edad de la reina. Ignorando el precedente de Jorge IV, el Parlamento no creó un Concilio para limitar los poderes de la eventual Regente.
En 1835, a los 16 años de edad, Victoria conoció a su futuro esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien además era su primo. El rey Guillermo IV desaprobó la unión, pero sus objeciones no dieron el menor resultado en los jóvenes. El rey Guillermo IV falleció el 20 de junio de 1837, siendo sucedido por la princesa Victoria. Como ella ya había cumplido los 18 años, no era necesaria una regencia. Mientras la joven reina no tuvo hijos. Victoria fue coronada reina en la abadía de Westminster, el 28 de junio de 1838.
Al momento de su ascensión al trono, el Gobierno estaba controlado por los Whig, los cuales venían detentando el poder, salvo algunos pequeños intervalos, desde 1830. El Primer Ministro Whig, Lord Melbourne, ejerció desde el comienzo una poderosa influencia sobre la políticamente inexperta soberana, quien acudía a él constantemente por consejos y ayuda. El ministerio de Melbourne, sin embargo, no duraría mucho tiempo; crecía rápidamente en impopularidad y se mostraba incapaz de controlar las colonias británicas. En Canadá, el Reino Unido tuvo que reprimir una serie de rebeliones, y en Jamaica, las autoridades locales protestaron contra las medidas inglesas no reconociendo ninguna ley dictada por el Parlamento. En 1839, ante la incapacidad de poder controlar estos contratiempos, Lord Melbourne renunció.
La reina comisionó al Tory Sir Robert Peel la tarea de formar el nuevo Gabinete. Para ese entonces, la conformación de la corte real estaba regida por el sistema de patronazgo (es decir, el Primer Ministro escogía a los miembros que servirían a la reina entre sus partidarios. Sir Robert Peel sentía que no podía gobernar bajo las restricciones impuestas por la reina y finalmente renunció al cargo de Primer Ministro, dejándole el camino libre a Lord Melbourne para retornar al poder.
Matrimonio e hijos Victoria se casó con el príncipe Alberto en la Capilla Real del palacio de St. James, Londres, el 10 de febrero de 1840. Cuatro días antes, el 6 de febrero, la reina otorgó a su esposo el tratamiento de Su Alteza Real. Alberto sería generalmente conocido como el "Príncipe-Consorte", aunque sólo obtuvo formalmente el título hasta 1857. De este enlace, excepcionalmente feliz (en el cual Alberto fue un marido ejemplar, pues hasta donde se ha sabido nunca llegó a faltar a sus votos nupciales a lo largo de todo su matrimonio, al contrario de su padre, el duque Ernesto I de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien inclusive llegaría a divorciarse), nacieron 9 hijos:
1. La Princesa Victoria, Princesa Real ; casada en 1858 con Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia.
2. Rey Eduardo VII, sucesor de su madre.
3. La Princesa Alicia, se casaría con su primo el Zar Nicolás II.
4. El Príncipe Alfredo, Duque de Sajonia-Coburgo-Gotha y de Edimburgo
5. La Princesa Helena, casada en 1866 con el príncipe Christian de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Augustenburg.
6. La Princesa Luisa, casada en 1871 con Juan Campbell, 9º duque de Argyll.
7. El Príncipe Arturo, Duque de Connaught y de Strathearn
8. El Príncipe Leopoldo, Duque de Albany
9. La Princesa Beatriz, casada en 1885 con el príncipe Enrique de Battenberg y madre de la futura reina Victoria Eugenia de España.
Es por estas uniones conyugales de sus hijos y nietos con otros monarcas de Europa que se le confiere el título popular de Victoria "La abuela de Europa". Pero esto tiene un lado negativo, ya que al ser portadora de hemofilia, enfermedad que afecta a hombres y transmiten las mujeres, contagia a todas las cortes con esta enfermedad. El portador más conocido de dicha enfermedad fue el Zarevich.
Madurez En 1851 se celebró la primera Feria Mundial, conocida como la Gran Exposición de 1851. Organizada por el príncipe Alberto, la exposición fue inaugurada oficialmente por la reina el 1 de mayo de 1851. A pesar del temor de muchos, tuvo un éxito increíble. Los inventos y novedades allí mostrados fueron utilizados luego para fundar el South Kensington Museum (luego rebautizado como Victoria and Albert Museum).
Uno de los actos más significativos del nuevo ministerio debía hacer participar al Reino Unido en la Guerra de Crimea en 1854, luchando al lado del Imperio Otomano contra Rusia. Inmediatamente antes de que el Reino Unido entrara en guerra, los rumores de que la reina y el príncipe Alberto preferían el lado ruso disminuyeron la popularidad de la pareja real. No obstante, Victoria declaró públicamente su apoyo inequívoco para las tropas. Después de concluir la guerra, la reina instituyó la Cruz de Victoria, una condecoración al valor.
Al ser cuestionada por muchos su labor durante la Guerra de Crimea, Lord Aberdeen dimitió en 1855, siendo substituido por Lord Palmerston, con quien la reina se había reconciliado. Sin embargo, Palmerston fue también forzado a dimitir de su cargo debido a su conducta impopular durante un conflicto militar, la Segunda Guerra del Opio, en 1857. Lord Derby lo reemplazó. Uno de los acontecimientos más notables durante la administración de Derby fue la Revuelta de los Cipayos contra el gobierno de la Compañía Británica de las Indias Orientales sobre la India. Después de que el motín fuera aplastado, la India fue puesta bajo el gobierno directo de la corona (aunque el título de "Emperatriz de la India" no fue instituido inmediatamente). El segundo ministerio de Derby no fue mejor que el primero; dimitió en 1859, lo que permitió que Palmerston volviera a tomar el poder.
Viudez El año 1861 fue un año trágico para la reina: el 16 de marzo muere su madre, la duquesa de Kent, y el 14 de diciembre fallece su esposo Alberto, el Príncipe-Consorte. La pérdida de quien fuera su compañero, amigo y consejero devastó a Victoria, que mantuvo un estado semipermanente de luto y usó el color negro en sus vestidos para el resto de su vida. Evitó las apariciones públicas y rara vez puso los pies en Londres durante los años siguientes, ganándose con ello el apodo de la "Viuda de Windsor". Ella consideró a su hijo, el príncipe de Gales, joven indiscreto y frívolo, como el culpable de la muerte de su padre.
El aislamiento de Victoria del público disminuyó grandemente la popularidad de la monarquía, e incluso animó el crecimiento del movimiento republicano. Aunque cumplió sus deberes oficiales, no participó activamente en el gobierno.
Últimos años
En 1887, el Reino Unido celebró el Jubileo de Oro de Victoria. La reina celebró el 20 de junio de 1887 -el quincuagésimo aniversario de su accesión al trono- con un banquete, al cual fueron invitados cincuenta reyes y príncipes europeos. Aunque ella no habría podido estar enterada de él, había un plan de los combatientes por la libertad irlandesa que consistía en hacer explotar la abadía de Westminster mientras la reina estuviera allí atendiendo un servicio de Acción de Gracias. Esta tentativa de asesinato, al ser descubierta, fue conocida como el Complot del Jubileo. Al día siguiente, ella participó en un desfile que, en palabras de Mark Twain, "estiró el límite de la vista en ambas direcciones". Para ese entonces, Victoria era un monarca extremadamente popular. El escándalo de una rumoreada relación amorosa con su criado se había acallado después de la muerte de John Brown en 1883, permitiendo que se percibiera a la reina como símbolo de la moralidad.
El 22 de septiembre de 1896 Victoria sobrepasó a su abuelo Jorge III como el monarca de más tiempo de reinado en la historia inglesa, escocesa o británica. De acuerdo a una petición de la reina, todas las celebraciones públicas especiales por el acontecimiento fueron retrasadas hasta 1897, el año en que se celebraba el Jubileo de Diamante de Victoria. El secretario de colonias, Joseph Chamberlain, propuso que el jubileo fuera un festival en todo el Imperio Británico.
Así, invitaron a los Primeros Ministros de todas las colonias autónomas junto con sus familias. El desfile en el que participó la reina incluía las tropas de cada colonia y dependencias británicas, junto con soldados enviados por príncipes indios y jefes (quienes eran subordinados a Victoria, emperatriz de la India). La celebración del Jubileo de Diamante fue una ocasión marcada por las grandes muestras de afecto que el pueblo tuvo para la reina septuagenaria, que para entonces estaba confinada a una silla de ruedas.
Durante los últimos años de Victoria, el Reino Unido estuvo implicado en la Segunda Guerra de los Bóers, que recibió el apoyo entusiasta de la reina. La vida personal de Victoria estuvo marcada entonces por varias tragedias personales, incluyendo la muerte de su hijo Alfredo, duque de Sajonia-Coburgo-Gotha, la enfermedad fatal de su hija Victoria, emperatriz de Alemania, y la muerte de dos de sus nietos. Su última actuación pública en una ceremonia fue en 1899, cuando puso la primera piedra de los edificios nuevos del South Kensington Museum, luego conocido como el Victoria and Albert Museum. El último viaje fuera de Inglaterra lo realizó a Dublín, en 1900.
Siguiendo una costumbre que mantuvo a través de toda su viudez, Victoria pasó su última Navidad en Osborne House (que el Príncipe Alberto había diseñado por sí mismo) en la isla de Wight. Murió allí, en los brazos de su nieto el káiser alemán Guillermo II de Alemania, el 22 de enero de 1901, a los 81 años de edad, luego de haber reinado durante 63 años, 7 meses y 2 días, más que cualquier otro monarca británico antes o después de ella. El funeral se celebró el 2 de febrero; después de dos días de duelo nacional, fue sepultada en el Mausoleo de Frogmore al lado de su marido.
Títulos
24 mayo 1819 – 20 junio 1837: Su Alteza Real Princesa Victoria de Kent
20 junio 1837 – 22 enero 1901: Su Majestad La Reina
01 mayo 1876 - 22 enero : Su Majestad Imperial La Emperatriz de la India
La reina Victoria es tatarabuela de la reina Isabel II del Reino Unido, el rey Juan Carlos I de España y de su consorte la reina Sofia de Grecia, la reina Margarita II de Dinamarca, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y el rey Harald V de Noruega. Reinó durante casi 64 años, siendo el suyo el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña. El reinado de Victoria estuvo marcado por la gran expansión del Imperio Britanico. La Era Victoriana -como se denominó a su reinado- estuvo caracterizada por la Revolución Industrial, un período de cambios significativos a nivel social, económico y tecnológico en el Reino Unido; estos cambios acabaron por consolidar al Reino Unido como la primera potencia de su época.
Victoria, cuya ascendencia era casi exclusivamente alemana (excepto por su antepasado, Sofia de Hannover, descendía también por línea femenina de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra), y fue la última monarca de la Casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
Primeros años Alexandria Victoria nació en el palacio de Kensington, y era la única hija del Príncipe Eduardo, Duque de Kent y Strathearn, cuarto hijo varón del rey Jorge III, (quien perdió las 13 colonias americanas), y de Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. Fue bautizada en la Sala de la Cúpula del palacio de Kensington el 24 de junio del mismo año por Charles Manners-Sutton, arzobispo de Canterbury,.
Cuando apenas tenía 8 meses de edad, su padre, el duque de Kent, falleció víctima de una fulminante neumonía, el 23 de enero de 1820. Seis días más tarde, el 29 de enero, su abuelo, el rey Jorge III, moría, ciego y loco, en el castillo de Windsor. Su tío y padrino, el Príncipe-Regente, ascendió al trono como rey Jorge IV. Ahora Victoria ocupaba el tercer lugar en la línea sucesoria, precedida únicamente por sus dos tíos, el duque de York (separado de su esposa desde hacía tres décadas, sin descendencia) y el duque de Clarence. La posibilidad de que Victoria subiera al trono algún día parecía muy cercana. Sin embargo, el 10 de diciembre de ese mismo año, la duquesa de Clarence dio a luz una hija, Isabel Georgiana, lo que relegaba a Victoria a un cuarto lugar en la línea de sucesión. Trágicamente, el 4 de marzo de 1821, y con apenas 3 meses de edad, la pequeña princesa falleció víctima de convulsiones. Al año siguiente, en 1822, la duquesa de Clarence alumbró un par de gemelos nacidos muertos, y la dificultad de este parto la dejó incapacitada para volver a concebir. Victoria, con 3 años de edad, estaba nuevamente en la primera fila de la sucesión.
Pese a la alta posición que ocupaba en la línea sucesoria, Victoria habló solo alemán durante sus primeros años, el idioma materno de su madre y su gobernanta. Sin embargo, cuando se hizo evidente que algún día ocuparía el trono, en 1822, se le comenzó a enseñar el inglés. Posiblemente aprendió a hablar italiano, griego, latín y francés. Su educador fue el Reverendo Jorge Davys y su gobernanta, Luisa Lehzen. El 5 de enero de 1827, falleció el duque de York, colocando a Victoria, de 7 años, nada menos que en el segundo lugar de la línea sucesoria.
Inicio del reinado
Vivió en el Palacio de Buckingham. El 26 de junio de 1830 murió el rey Jorge IV, siendo sucedido por el duque de Clarence como rey Guillermo IV. Como el nuevo monarca no tenía descendencia legítima superviviente, Victoria, de 11 años, se convirtió en la presunta heredera del trono. Como las leyes de la época no estaban preparadas para la eventual subida al trono de un infante, se promulgó la Ley de Regencia de 1831, en la cual se estipulaba que la duquesa de Kent, madre de Victoria, sería la Regente del reino durante la minoría de edad de la reina. Ignorando el precedente de Jorge IV, el Parlamento no creó un Concilio para limitar los poderes de la eventual Regente.
En 1835, a los 16 años de edad, Victoria conoció a su futuro esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien además era su primo. El rey Guillermo IV desaprobó la unión, pero sus objeciones no dieron el menor resultado en los jóvenes. El rey Guillermo IV falleció el 20 de junio de 1837, siendo sucedido por la princesa Victoria. Como ella ya había cumplido los 18 años, no era necesaria una regencia. Mientras la joven reina no tuvo hijos. Victoria fue coronada reina en la abadía de Westminster, el 28 de junio de 1838.
Al momento de su ascensión al trono, el Gobierno estaba controlado por los Whig, los cuales venían detentando el poder, salvo algunos pequeños intervalos, desde 1830. El Primer Ministro Whig, Lord Melbourne, ejerció desde el comienzo una poderosa influencia sobre la políticamente inexperta soberana, quien acudía a él constantemente por consejos y ayuda. El ministerio de Melbourne, sin embargo, no duraría mucho tiempo; crecía rápidamente en impopularidad y se mostraba incapaz de controlar las colonias británicas. En Canadá, el Reino Unido tuvo que reprimir una serie de rebeliones, y en Jamaica, las autoridades locales protestaron contra las medidas inglesas no reconociendo ninguna ley dictada por el Parlamento. En 1839, ante la incapacidad de poder controlar estos contratiempos, Lord Melbourne renunció.
La reina comisionó al Tory Sir Robert Peel la tarea de formar el nuevo Gabinete. Para ese entonces, la conformación de la corte real estaba regida por el sistema de patronazgo (es decir, el Primer Ministro escogía a los miembros que servirían a la reina entre sus partidarios. Sir Robert Peel sentía que no podía gobernar bajo las restricciones impuestas por la reina y finalmente renunció al cargo de Primer Ministro, dejándole el camino libre a Lord Melbourne para retornar al poder.
Matrimonio e hijos Victoria se casó con el príncipe Alberto en la Capilla Real del palacio de St. James, Londres, el 10 de febrero de 1840. Cuatro días antes, el 6 de febrero, la reina otorgó a su esposo el tratamiento de Su Alteza Real. Alberto sería generalmente conocido como el "Príncipe-Consorte", aunque sólo obtuvo formalmente el título hasta 1857. De este enlace, excepcionalmente feliz (en el cual Alberto fue un marido ejemplar, pues hasta donde se ha sabido nunca llegó a faltar a sus votos nupciales a lo largo de todo su matrimonio, al contrario de su padre, el duque Ernesto I de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien inclusive llegaría a divorciarse), nacieron 9 hijos:
1. La Princesa Victoria, Princesa Real ; casada en 1858 con Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia.
2. Rey Eduardo VII, sucesor de su madre.
3. La Princesa Alicia, se casaría con su primo el Zar Nicolás II.
4. El Príncipe Alfredo, Duque de Sajonia-Coburgo-Gotha y de Edimburgo
5. La Princesa Helena, casada en 1866 con el príncipe Christian de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Augustenburg.
6. La Princesa Luisa, casada en 1871 con Juan Campbell, 9º duque de Argyll.
7. El Príncipe Arturo, Duque de Connaught y de Strathearn
8. El Príncipe Leopoldo, Duque de Albany
9. La Princesa Beatriz, casada en 1885 con el príncipe Enrique de Battenberg y madre de la futura reina Victoria Eugenia de España.
Es por estas uniones conyugales de sus hijos y nietos con otros monarcas de Europa que se le confiere el título popular de Victoria "La abuela de Europa". Pero esto tiene un lado negativo, ya que al ser portadora de hemofilia, enfermedad que afecta a hombres y transmiten las mujeres, contagia a todas las cortes con esta enfermedad. El portador más conocido de dicha enfermedad fue el Zarevich.
Madurez En 1851 se celebró la primera Feria Mundial, conocida como la Gran Exposición de 1851. Organizada por el príncipe Alberto, la exposición fue inaugurada oficialmente por la reina el 1 de mayo de 1851. A pesar del temor de muchos, tuvo un éxito increíble. Los inventos y novedades allí mostrados fueron utilizados luego para fundar el South Kensington Museum (luego rebautizado como Victoria and Albert Museum).
Uno de los actos más significativos del nuevo ministerio debía hacer participar al Reino Unido en la Guerra de Crimea en 1854, luchando al lado del Imperio Otomano contra Rusia. Inmediatamente antes de que el Reino Unido entrara en guerra, los rumores de que la reina y el príncipe Alberto preferían el lado ruso disminuyeron la popularidad de la pareja real. No obstante, Victoria declaró públicamente su apoyo inequívoco para las tropas. Después de concluir la guerra, la reina instituyó la Cruz de Victoria, una condecoración al valor.
Al ser cuestionada por muchos su labor durante la Guerra de Crimea, Lord Aberdeen dimitió en 1855, siendo substituido por Lord Palmerston, con quien la reina se había reconciliado. Sin embargo, Palmerston fue también forzado a dimitir de su cargo debido a su conducta impopular durante un conflicto militar, la Segunda Guerra del Opio, en 1857. Lord Derby lo reemplazó. Uno de los acontecimientos más notables durante la administración de Derby fue la Revuelta de los Cipayos contra el gobierno de la Compañía Británica de las Indias Orientales sobre la India. Después de que el motín fuera aplastado, la India fue puesta bajo el gobierno directo de la corona (aunque el título de "Emperatriz de la India" no fue instituido inmediatamente). El segundo ministerio de Derby no fue mejor que el primero; dimitió en 1859, lo que permitió que Palmerston volviera a tomar el poder.
Viudez El año 1861 fue un año trágico para la reina: el 16 de marzo muere su madre, la duquesa de Kent, y el 14 de diciembre fallece su esposo Alberto, el Príncipe-Consorte. La pérdida de quien fuera su compañero, amigo y consejero devastó a Victoria, que mantuvo un estado semipermanente de luto y usó el color negro en sus vestidos para el resto de su vida. Evitó las apariciones públicas y rara vez puso los pies en Londres durante los años siguientes, ganándose con ello el apodo de la "Viuda de Windsor". Ella consideró a su hijo, el príncipe de Gales, joven indiscreto y frívolo, como el culpable de la muerte de su padre.
El aislamiento de Victoria del público disminuyó grandemente la popularidad de la monarquía, e incluso animó el crecimiento del movimiento republicano. Aunque cumplió sus deberes oficiales, no participó activamente en el gobierno.
Últimos años
En 1887, el Reino Unido celebró el Jubileo de Oro de Victoria. La reina celebró el 20 de junio de 1887 -el quincuagésimo aniversario de su accesión al trono- con un banquete, al cual fueron invitados cincuenta reyes y príncipes europeos. Aunque ella no habría podido estar enterada de él, había un plan de los combatientes por la libertad irlandesa que consistía en hacer explotar la abadía de Westminster mientras la reina estuviera allí atendiendo un servicio de Acción de Gracias. Esta tentativa de asesinato, al ser descubierta, fue conocida como el Complot del Jubileo. Al día siguiente, ella participó en un desfile que, en palabras de Mark Twain, "estiró el límite de la vista en ambas direcciones". Para ese entonces, Victoria era un monarca extremadamente popular. El escándalo de una rumoreada relación amorosa con su criado se había acallado después de la muerte de John Brown en 1883, permitiendo que se percibiera a la reina como símbolo de la moralidad.
El 22 de septiembre de 1896 Victoria sobrepasó a su abuelo Jorge III como el monarca de más tiempo de reinado en la historia inglesa, escocesa o británica. De acuerdo a una petición de la reina, todas las celebraciones públicas especiales por el acontecimiento fueron retrasadas hasta 1897, el año en que se celebraba el Jubileo de Diamante de Victoria. El secretario de colonias, Joseph Chamberlain, propuso que el jubileo fuera un festival en todo el Imperio Británico.
Así, invitaron a los Primeros Ministros de todas las colonias autónomas junto con sus familias. El desfile en el que participó la reina incluía las tropas de cada colonia y dependencias británicas, junto con soldados enviados por príncipes indios y jefes (quienes eran subordinados a Victoria, emperatriz de la India). La celebración del Jubileo de Diamante fue una ocasión marcada por las grandes muestras de afecto que el pueblo tuvo para la reina septuagenaria, que para entonces estaba confinada a una silla de ruedas.
Durante los últimos años de Victoria, el Reino Unido estuvo implicado en la Segunda Guerra de los Bóers, que recibió el apoyo entusiasta de la reina. La vida personal de Victoria estuvo marcada entonces por varias tragedias personales, incluyendo la muerte de su hijo Alfredo, duque de Sajonia-Coburgo-Gotha, la enfermedad fatal de su hija Victoria, emperatriz de Alemania, y la muerte de dos de sus nietos. Su última actuación pública en una ceremonia fue en 1899, cuando puso la primera piedra de los edificios nuevos del South Kensington Museum, luego conocido como el Victoria and Albert Museum. El último viaje fuera de Inglaterra lo realizó a Dublín, en 1900.
Siguiendo una costumbre que mantuvo a través de toda su viudez, Victoria pasó su última Navidad en Osborne House (que el Príncipe Alberto había diseñado por sí mismo) en la isla de Wight. Murió allí, en los brazos de su nieto el káiser alemán Guillermo II de Alemania, el 22 de enero de 1901, a los 81 años de edad, luego de haber reinado durante 63 años, 7 meses y 2 días, más que cualquier otro monarca británico antes o después de ella. El funeral se celebró el 2 de febrero; después de dos días de duelo nacional, fue sepultada en el Mausoleo de Frogmore al lado de su marido.
Títulos
24 mayo 1819 – 20 junio 1837: Su Alteza Real Princesa Victoria de Kent
20 junio 1837 – 22 enero 1901: Su Majestad La Reina
01 mayo 1876 - 22 enero : Su Majestad Imperial La Emperatriz de la India
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