La fiesta del Señor de los Milagros se celebra en el mes octubre en la ciudad de Lima y constituye la festividad religiosa más multitudinaria del Perú, pues reúne a devotos de todos los estratos sociales en una magna y unida asamblea. Por ello merece la pena dedicar unas líneas al origen de esta tiesta extraordinaria.
La versión mas generalizada sobre la raíz de esta festividad cuenta que unos negros angolas pertenecientes a una de las muchas cofradías que existían en Lima alrededor del año 1650 pintaron en uno de los muros del galpón donde se reunían, y donde quizá también habitaban, la imagen de un Cristo crucificado. Sobre esta versión la historiadora María Rostworowski presenta tina nueva tesis en su libro Pachacamac y el señor de los milagros (lima 1992).
Como punto de partida se sirve dcl nombre Pachacamilla, el cual corresponde al de tina zona ya desaparecida de Lima, vecina al santuario del Señor de los Milagros. Según la investigadora. El encomendero de Pachacamac. Hernán González, tenia trabajando en ese lugar, en calidad de tributarios, a indios oriundos del valle de Lurin. Maria Rostworowski plantea el asunto (le la siguiente manera: "Nosotros sostenemos.
Que un siglo antes, los indígenas de Pachacamac al ser enviados a Lima por su encomendero habían pintado donde habitaban, la imagen de su huaca. Imagen venerada también, ya dijimos, por los esclavos negros de Hernán Gonzáles" (p. 150). La frase "un siglo antes" alude al siglo anterior al gesto de los negros angolas. Ismael Portal, en su libro Lima religiosa (Lima, 1924) señala que en 1655 un terremoto sacudió Lima sin causar daños ni al muro ni a la imagen del Cristo crucificado pintada en él por los angolas.
Este hecho prodigioso fue el que dio origen al culto popular al Señor de los Milagros. Efectivamente, un día sábado de fecha 13 del año 1655 Lima sufrió un gran sismo, el cual fue seguido en los días posteriores por temblores de menor intensidad. Pero el muro con la pintura soportó el rigor del sismo.
En ese entonces era arzobispo de Lima monseñor Villagómez. Jorge Bernales Ballesteros, quien escribiera el libro Lima, la ciudad y sus monumentos (Sevilla, 1972), dice en este culto al llamado Cristo Moreno empezó a propagarse sin la autorización del párroco del templo de San Marcelo, razón por la cual éste solicité a la autoridadeclesiástica inmediata superior que se demoliera el muro a fin de evitar cualquier acto profano, destrucción que no pudo llegar a cumplirse.
El padre Rubén Vargas Ugarte dice en su libro Historia del Santo Cristo dc los Milagros (lima, 1 984) que hubo otro lugar denominado del mismo modo, el cual se encontraba cerca del barrio del Cercado en Lima. A mediados del siglo XVII gobernaba el Perú, como virrey, el conde de Lemos. En ese tiempo ha ciudad de lima no era grande, y los templos de La Merced, de San Marcelo, de San Sebastián y de Santa Ana delimitaban sus fronteras.
Lo que más tarde sería el santuario de Las Nazarenas, donde en la actualidad mora la imagen del Señor de los Milagros, era en ese entonces un campo baldío. Los nombres antiguos de las calles que circundaban el sitio del templo hablaban por sí solos y que era tipo Ollerías.
La versión mas generalizada sobre la raíz de esta festividad cuenta que unos negros angolas pertenecientes a una de las muchas cofradías que existían en Lima alrededor del año 1650 pintaron en uno de los muros del galpón donde se reunían, y donde quizá también habitaban, la imagen de un Cristo crucificado. Sobre esta versión la historiadora María Rostworowski presenta tina nueva tesis en su libro Pachacamac y el señor de los milagros (lima 1992).
Como punto de partida se sirve dcl nombre Pachacamilla, el cual corresponde al de tina zona ya desaparecida de Lima, vecina al santuario del Señor de los Milagros. Según la investigadora. El encomendero de Pachacamac. Hernán González, tenia trabajando en ese lugar, en calidad de tributarios, a indios oriundos del valle de Lurin. Maria Rostworowski plantea el asunto (le la siguiente manera: "Nosotros sostenemos.
Que un siglo antes, los indígenas de Pachacamac al ser enviados a Lima por su encomendero habían pintado donde habitaban, la imagen de su huaca. Imagen venerada también, ya dijimos, por los esclavos negros de Hernán Gonzáles" (p. 150). La frase "un siglo antes" alude al siglo anterior al gesto de los negros angolas. Ismael Portal, en su libro Lima religiosa (Lima, 1924) señala que en 1655 un terremoto sacudió Lima sin causar daños ni al muro ni a la imagen del Cristo crucificado pintada en él por los angolas.
Este hecho prodigioso fue el que dio origen al culto popular al Señor de los Milagros. Efectivamente, un día sábado de fecha 13 del año 1655 Lima sufrió un gran sismo, el cual fue seguido en los días posteriores por temblores de menor intensidad. Pero el muro con la pintura soportó el rigor del sismo.
En ese entonces era arzobispo de Lima monseñor Villagómez. Jorge Bernales Ballesteros, quien escribiera el libro Lima, la ciudad y sus monumentos (Sevilla, 1972), dice en este culto al llamado Cristo Moreno empezó a propagarse sin la autorización del párroco del templo de San Marcelo, razón por la cual éste solicité a la autoridadeclesiástica inmediata superior que se demoliera el muro a fin de evitar cualquier acto profano, destrucción que no pudo llegar a cumplirse.
El padre Rubén Vargas Ugarte dice en su libro Historia del Santo Cristo dc los Milagros (lima, 1 984) que hubo otro lugar denominado del mismo modo, el cual se encontraba cerca del barrio del Cercado en Lima. A mediados del siglo XVII gobernaba el Perú, como virrey, el conde de Lemos. En ese tiempo ha ciudad de lima no era grande, y los templos de La Merced, de San Marcelo, de San Sebastián y de Santa Ana delimitaban sus fronteras.
Lo que más tarde sería el santuario de Las Nazarenas, donde en la actualidad mora la imagen del Señor de los Milagros, era en ese entonces un campo baldío. Los nombres antiguos de las calles que circundaban el sitio del templo hablaban por sí solos y que era tipo Ollerías.
Fuente: Perú turismo www.peruturismo.com/Fmilagros.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario