Nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese (Roma-Italia), pero pronto su familia se traslada a Florencia, donde estudia con Ghuirlandaio. Lorenzo de Médicis se convierte en su mecenas. En 1505, es invitado a Roma por el reciente Papa Julio II, éste le confía la ejecución de su mausoleo, que dejará inacabado. En 1508, a pesar de la mala relación con el Papa, recibe el encargo de la Capilla Sixtina. En 1514 Miguel Ángel retorna a Florencia y esculpe los sepulcros de Lorenzo II y Juliano de Médicis. Paulo III lo nombra arquitecto y escultor de San Pedro, donde reinterpreta el proyecto de Bramante, además pinta el Juicio final en la capilla Sixtina. Su última obra es la Pietà Rondanini que no pudo terminar. El genio muere en 1564 en Roma. Es enterrado en la iglesia de la Santa Croce en Florencia.
Miguel Ángel es un artista muy conocido en nuestro tiempo, es escultor, pintor y arquitecto, hoy tenemos el placer de poder hacerle una entrevista:
1. Usted es pintor, escultor y arquitecto ¿cómo se inició en el arte?
En 1488, cuando tenía 12 años y gracias al consejo de Francesco Granacci, otro joven que se dedicaba a la pintura, entré en el taller de Ghirlandaio, de igual forma visitaba la escuela de escultura inaugurada por Lorenzo el Magnífico en el jardín colindante al convento de San Marcos, donde Lorenzome ofreció la posibilidad de instruirme en el lenguaje y las técnicas de la escultura, empleando su colección de piezas clásicas, guardadas en el Palacio de Vía Larga. Así inicié mis estudios de escultura bajo el patronato de Lorenzo II el Magnífico y la dirección artística de Bertoldo Di Giovanni. Y bueno en el taller de Ghirlandaio aprendí la técnica del fresco que me sirvió para muchas de mis obras.
2. La Capilla Sixtina es un lugar de peregrinación para millones de personas ¿Cómo describiría usted esta obra?
En ella plasmé la grandiosidad del relato bíblico por medio de un espacio arquitectónico fingido, dividiendo el espacio con lunetos y pechinas donde situé las escenas del Génesis, junto con figuras de profetas y sibilas que significan la integración del mundo pagano y del cristiano, además de pasajes de los antepasados de Cristo; técnicamente utilizo la pintura al fresco con un marcado dominio del dibujo y gama cromática uniforme, destacando el desnudo y el carácter volumétrico de las figuras.
3. Como hemos mencionado anteriormente usted también realizó varias pinturas, varias de estas obras se encuentran en la Capilla Sixtina, ¿nos podría decir cómo está realizada alguna de ellas?
El Juicio Final es un enorme conjunto pictórico al fresco. Cristo es el epicentro de esta obra y junto a él se encuentra María. Los personajes manifiestan terribilitá o fuerza sobrehumana muy visible en la figura deCristo. Los numerosos desnudos de descomunal tamaño permiten apreciar su preferencia por el Canon hercúleo, con una musculatura muy desarrollada, superior a la de las figuras de la bóveda.
4. ¿Cómo inició esta obra de El Juicio Final?
En 1535, el papa Pablo III me encargó el fresco más grande jamás pintado que trataría sobre el Juicio Final y que se ubicaría en la pared del altar de la Capilla Sixtina. El tema estaba relacionado con lo que había sucedido en la Iglesia en los años precedentes: la Reforma Protestante y el saqueo de Roma.
5. Su obra “El David” es una de las obras más famosas del Renacimiento, ¿cómo logra que esta escultura sea tan perfecta?
En primer lugar tuve que adaptarme a la forma del bloque para elaborarla figura, por eso la escultura se apoya completamente en el pie derecho, ya que el bloque de mármol tenía un gran hueco en su lado izquierdo, eso generó un contrapposto haciendo que la parte izquierda de la figura se balancee hacia la parte derecha del cuerpo. Antes de realizar la escultura en el mármol realicé bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala de cera o terracota. Lo esculpí mediante cincel desde distintos puntos de vista. Por ello creo que esta escultura logra la perfección deseada.
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